MIS RELATOS: Simon tiene un mal día

«Some people feel the rain, others just get wet» – Bob Marley

Simon siempre terminaba trabajando de más. Era uno de los mejores trabajadores de la empresa pero nadie lo reconocía… él siempre trabaja con una sonrisa y la gente pensaba que si trabaja de más era porque quería. ¿Por qué iba a sonreír si no le gustaba lo que hacía? Aquella sonrisa era una fachada… solo hacía falta fijarse en su mirada apagada y triste. Simon trabajaba de más porque esta era la manera de mantener su cabeza ocupada ya que no conocía otra manera de silenciar sus pensamientos que lo mataban lentamente.

Hoy había sido un día de mierda para Simon. No sonó el despertador por lo que se despertó tarde. No tuvo tiempo de ducharse ni de almorzar. Tuvo que correr para atrapar el autobús con lo que terminó sudado. Era un mal día para su pelo por lo que no pudo evitar miradas indiscretas y risas ahogadas, todo el mundo sabe que Simon odia que lo miren fijamente. Es de aquellos que prefiere estar lo más cerca posible de la pared en un evento porque es la manera más fácil de huir discretamente. Justo al abrir la puerta se dio cuenta que había pisado caca de perro. Maldita sea, pensó, como si las cosas no fueran suficientemente mal. Recordó que no se había cepillado los dientes por lo que debía tener mal aliento… busco y rebuscó los bolsillos y no tenía chicles ni un miserable caramelo. Intentó limpiarse lo mejor posible en el servicio pero al haberse terminado el jabón decidió entrar rápidamente al servicio de chicas y cuando estaba allí entró Megan. Huyo de allí y se fue a trabajar. A ver si me concentro y puedo olvidarlo todo se dijo a sí mismo. El hecho de estar sudoroso, no tener el pelo peinado, tener un mal aliento, no haber tomado una taza de café, haberse encontrado con Megan en el baño de mujeres, etc. le hacía imposible concentrarse pero tenía que terminar con su jornada. Intentó trabajar lo mejor que pudo pero le dejó de importar cuando veía que no lograba concentrarse. Al fin y al cabo, nadie reconoce mi maldito trabajo se dijo.

Era la hora de comer. La mayoría de sus compañeros de trabajo salieron a comer al parque de delante pero él se quedó en la oficina como siempre. Simon estaba muerto de hambre no había almorzado y cuando iba a comer… recordó que con las prisas no había cogido la comida que había preparado con tanta dedicación ayer. Tranquilo, compraré algo se dijo para tranquilizarse. Compro un menú de pecho de pollo con patatas y cebolla. El menú no sabía ni a pollo ni a patatas ni a cebolla. Tenía un gusto más bien amargo. Empezó a reír sin control. Carcajadas limpias. Le dolía la mandíbula y el estómago de tanto reír. Casi no podía respirar. Le salieron lágrimas. Reía y lloraba. Era una escena chocante si tenemos en cuenta que Simon era el trabajador serio, amable, que no llamaba la atención y siempre con una sonrisa. Faltaban tres horas de trabajo. Se dedicó a trabajar durante diez minutos con descansos largos en los que no hacía nada. “Todos no deberíamos no hacer nada durante unos minutos aunque hay gente que siempre no hace nada” pensó. A veces, Simon quería bajarse del mundo todo iba demasiado rápido y él no seguía el ritmo. Solo seguía la corriente no sabía muy bien por qué hacía lo que hacía. En realidad, sí que lo sabía. No había otra forma de sobrevivir. Terminó todas tareas de manera torpe y rápida pero estaban terminadas. Era libre. Se aproximó Robert “¡Hey! ¿Podrías terminar esto por mí? Ya sabes… tengo una cita. Te quiero tío” y le dejó los papeles en su despacho asumiendo que él lo haría. “Robert creo que te has dejado algo” “¿Qué?” “Esto es tuyo” le lanzó los papeles “Ah sí, no pienso terminar las tareas de nadie más. Que os jodan.”. Decidió que hoy viviría una noche loca.

“No tengo dinero” se puso a llorar y golpeó la pared con su mano. Si todo lo que le había pasado no era suficiente empezó a llover. Tenía que hacer algo. Decidió ir al parque. Corría y luego caminaba. En cuando recuperaba las fuerzas, volvía a correr. Estaba todo mojado. Incluso los calzoncillos. Cerró los ojos. Sentía tan bien la lluvia en su cara. Se puso a bailar a su manera torpe y a reír. La gente corría para encontrar un lugar donde refugiarse y lo miraban con mala cara. Él sonreía a todos. Esta vez, su mirada cambió. Su mirada estaba llena de vida. “Hay un tío bailando en el parque” le envió un mensaje un chico a su amiga. A lo que ella respondió “ wtf Con esta lluvia? Esta loco”.

Lo que no sabían era que Simon se había encontrado en la lluvia.

MIS RELATOS: HISTORIAS

This is my first bilingual post. This post is about a short story I wrote which I wrote first in english something unusual and I decided to publish both: the english version and the spanish version. Don’t expect the two versions to be alike well they are slightly different because when I rewrote the story in spanish I made some changes. Another important thing I am not a native English speaker I make a lot of grammar and spelling mistakes I am aware of that but I would love to know if there’s something wrong in order to fix it. If anyone is curious I have the FCE so my level is an upper-intermediate and I am planning to take the CAE but there’s still a lot of time.

The title is Stories in english, Historias in spanish.

Básicamente lo que he dicho anteriormente es que vais a encontrar el pequeño relato tanto en español como en inglés. La inspiración de este relato es una entrevista de Jose Luis Borges. Buscad su nombre en Google junto con «soy todas las ciudades que he visitado» o «todas las mujeres que he amado» o ambas y lo encontraréis.

The English version:

I never stop thinking, I am always thinking about everything. People tend to see me like a dreamer or tend to say I overthink a lot which it’s true. That’s why I do not usually talk about what is going on my mind. If you talk with people about the first thing which comes from your mind which is not something typical they will say “you are crazy” or they will make you feel uncomfortable with their looks yeah these kind of looks which say you better stay quiet and shut up. This is why people don’t understand me, something which made me very anxious in the past which still makes me anxious sometimes but it doesn’t matter anymore I also don’t understand them or maybe I have to say I don’t want to understand them and I have stopped trying.

This is why I am not going to tell them what it has recently happened to me, well I will probably tell Nina but she’s not going to believe me. Dammit… she’s so rational and what happened to me is illogical.

I was alone in my room drawing girls. I always draw girls because I love the female anatomy in an artistic point of view I swear I’m not a lesbian is just that I love to draw girls. People don’t understand that anyway being a lesbian is not something to be ofended about. So when I was drawing and thinking, I thought it would be interesting to know my belongings. I was very excited and I tried it. I touched a pencil thinking about that pencil. Then I realized this pencil came from me because when I touched the pencil a part from the pencil went back to me and then… wait a little bit, now when I am thinking about it I realize it was not part of me it was part of other people. Whenever I touch an object and I think about what is that object, the object talks to me. It tells me where it has been, some of the thoughts people had when they had these object on their hands (which are not all beautiful to hear but I do not know the person so I am not doing anything morally wrong. I don’t care about what’s morally correct anymore. Fuck the moral.) and now I realize this object is nothing but people experiences and places where it has been.

This makes me think something deeper. Am I something with no relation? I mean I am something apart from the places where I have been, the people I have talked with, all the girls I have drawn, all the music I have listened, all the food I have eaten, all the letter I wrote but I didn’t send, all the things I wanted to say but I couldn’t…

I stop. This feeling is coming again and I know it very well: nostalgia. It always comes back.

There is no way Nina is going to believe me.

The Spanish version: / La versión española:

Nunca paró de pensar, siempre estoy pensando. La gente suele verme como una soñadora y suele decirme que pienso demasiado las cosas, cosa que es verdad. Es por eso que no suelo hablar sobre lo que pasa por mi mente. Si hablas sobre lo primero que te pasa por la cabeza y esto es algo inusual, la gente te dirá que “estás loca” o te mirará de tal manera que te arrepentirás de haber dicho lo que has dicho y pensarás “la próxima vez me mantendré callada”.

Es por esto que la gente no me entiende. La gente no entiende lo que pasa por mi mente ni se molesta en entenderlo. Siempre me he sentido reprimida en cierta forma por no poder expresarme libremente sin tener miedo que esto sea incorrecto que ofenda a alguien o que no sea “normal”. Odio esta palabra. Yo no soy normal. Lo sé, se esforzaron en hacérmelo entender. Me sentía tan ansiosa en el pasado, me sentía incomprendida y sola pero ahora no me importa. Yo tampoco los entiendo ni los quiero entender y he dejado de intentarlo.

Es por esto que no voy a hablar con nadie sobre lo que me pasó recientemente, quizá se lo cuento a Nina pero ella no me creerá. Maldita sea… es tan racional y lo que me pasado carece de lógica.

Estaba en mi habitación dibujando chicas. Siempre ando dibujando chicas porque me encanta la anatomía femenina des de un punto de vista artístico, juro que no soy lesbiana es solo que me encanta dibujar chicas. La gente no suele entender esto pero da igual porque ser lesbiana es algo totalmente respetable. Cuando estaba dibujando y pensando, pensé en qué seria curioso conocer los objetos de mi habitación.  Estaba muy excitada porque pensé que podría probarlo y lo intenté y funcionó. Toqué firmemente un lápiz y pensé sobre este lápiz sobre lo que podía contarme. Entonces, me di cuenta de que el lápiz venía de mi porque cuando toqué el lápiz, una parte de él volvió hacia mí… pero… ahora me doy cuenta de que el lápiz no forma parte de mi sino que forma parte de otra gente.

Independientemente del objeto que toque si pienso sobre el objeto, este objeto me habla. Me cuenta donde estuvo, algunos de los pensamientos de la gente que tenía este objeto en sus manos (no son todos pensamientos “bonitos” de oír pero no conozco la persona por lo que no estoy haciendo nada moralmente mal. Ya no me importa lo que está bien moralmente. Que se joda la moral.) y ahora me doy cuenta de que este objeto es nada sino que las experiencias de las personas y de los lugares en los que estuvo.

Esto me hace pensar en algo más profundo.  ¿Soy algo que no tenga relación?  Es decir, soy algo aparte de los lugares en los que he estado, las personas que he amado, todas las chicas que he dibujado, toda la música que he escuchado, todas las cartas que escribí pero no envié, todo lo que quise decir pero no pude decir,…

Ha vuelto, siempre vuelve. La conozco tan bien, es la nostalgia este sentimiento amargo.

Nina no me creerá.

MIS RELATOS: EL LADRÓN DE LAS SONRISAS

El mejor regalo que tuve aquel día fue un regalo espontáneo apenas duró unos segundos y surgió de sus labios. Una sonrisa. Una sonrisa que no olvidaré nunca. Una sonrisa que forma parte de mi vida aunque no iba para mí. Yo tomé aquella sonrisa.

Des de aquel día me fijo en las personas en la calle. Yo soy el ladrón de las sonrisas. Ellas me mantienen vivo y yo nunca las olvido.

MIS RELATOS:BROKEN

Des del principio supe que no pude amarte pero quería intentarlo.

Creía que podría hacerlo, creía que con tu amor hacia mí nos bastaba.

No pude. No pude amarte porque cuando él se fue, se llevó consigo una parte de mí. No me di cuenta al principio que no podía amarte. Me gustas pero no puedo amarte. No puedo sentir aquel amor que es como un torbellino de sentimientos. No puedo sentir ninguna emoción que me descoloqué cuando estoy contigo, cuando nos besamos no siento nada, cuando me abrazas no siento nada, con tus caricias no siento nada… parecido a aquello.

Me encantaría poder corresponderte pero no puedo. No puedo profesar un amor ciego y lleno de fuerzas porque tengo el corazón roto. No es solo cuestión de mi corazón, estoy rota.

¿Por qué te enamoraste de mí? ¿Qué viste en mí?

Me gustaría verme con tus ojos. Me gustaría poder quererme. Me gustaría poder amar de nuevo. Me gustaría poder corresponderte.

Cuando me ves con tus ojos llenos de amor me siento muy miserable ¿sabes?

Sé que no debería ser así, me debería sentir afortunada de tenerte y es que a mí me gustas pero no puedo amarte. Me siento sucia y siento como si cargase con tus sentimientos y con las expectativas.

Si pudiera cambiar los acontecimientos de mi vida tú hubieras sido mi primer beso, mi primera relación, etc. Yo te lo hubiera dado todo y nada hubiera salido mal.

Le dí todo a otra persona amé con tantas fuerzas que mucho me temo no podré amar a nadie con la misma intensidad durante un tiempo.

Dicen que el tiempo lo cura todo y no se equivocan cuando murió mi abuelo ya no veía nada y no creía que fuese capaz de vivir la vida sin él de nuevo.He podido a mi manera torpe, corrompiéndose a mí misma pero he podido. Siempre he creído que es mejor dañarse a uno mismo que a los otros pero dañándome a mí misma tan solo daño a más personas.

Te pido que me perdones tan solo eso. Te mereces vivir con alguien que te corresponde no quiero dañarte más no quiero.

Sé que no sirve de nada pero quiero que sepas que intenté amarte con todas mis fuerzas.

Lo siento.

RECUERDOS ROTOS

Aparqué el coche sin muchas dificultades.

Antes de bajar le pregunté si quería venir conmigo.

– Tienes que ir solo – me recordó. Tenía razón, era una cosa que quería hacer des de hace mucho tiempo.

Se queda en el coche y me devuelve la mirada en ningún momento. No mira nada en concreto.  Su mirada está perdida y está pensando en alguna cosa. El viento juega con los rizos negros que no le cubre la gorra. No parece importarle.

A medida que camino por la larga carretera me doy cuenta de que el pueblo ha cambiado… ha cambiado mucho.

Estoy en shock.

Casi todo está edificado y está lleno de turistas. Tiendas, bares y restaurantes con nombres ridículos… siempre me he preguntado quién elige estos nombres. La música que suena es estridente y  las letras son absurdas. Esta música es en cierta manera vacía no me logra transmitir nada.  Por haber dejado de mirar la televisión y no ir a ninguna discoteca ni festival musical los últimos años parecía que había dejado de saber qué era actual o no. No sabía el nombre de ninguna canción de las que sonaban ni me importaba. Como siempre yo estaba fuera de lugar.

La mayoría de la gente llevan tan solo el bañador y hay pocas que estén vestidos. También hay mucho ruido de fondo  demasiado ruido. Creo que eso fue lo que me molesta más, el ruido.

Recuerdo la playa en aquellas horas como un lugar calmado…

Cuando era adolescente nos reuníamos todos en la playa al anochecer, nos sentábamos en la arena la mayoría de las veces sin decirnos nada. A veces, Mia llevaba la guitara de su padre quien nos contó era un aspirante a músico pero como se le daba fatal decidió cursar la carrera de Derecho y ejercer la carrera de abogado. Luego, Travis daba golpes a la guitara suavemente con los dedos pensando en que canción tocar aquel día. Por mucho que lo pensase por alguna extraña razón la canción con la que empezaba siempre terminaba siendo la misma, Wonderwall de Oasis. Lea cerraba los ojos y movía ligeramente la cabeza cantando la canción y Frank se desperazaba.

No había nada de ruido. La manera en que tocaba Travis y la voz de Lea se integraban perfectamente al sonido de las olas del mar. Creo que no sería cursi decir que estaban en perfecta armonía.

Íbamos a patinar, a dar una vuelta, cogíamos el tren para ir a la ciudad, también nadábamos en la playa pero en los anocheceres la playa era nuestro lugar de reunión donde desconectábamos del mundo y pasábamos un rato agradable.

Y me molesta el hecho de que la playa este repleta de desconocidos.

Supongo que no asimilo el hecho de que el pueblo donde pase mi infancia y mi adolescencia haya pasado a ser un pueblo turístico sin personalidad.

La verdad es irónico que yo diga eso teniendo en cuenta lo mucho que llegué a odiar este pueblo. Lo odiaba por estar lleno de gente mayor y que prácticamente los únicos adolescentes si más no de mi generación fuéramos nosotros. No  me gustaba el sentimiento de estar aislado del mundo era como si estuviese protegido por una capa invisible que evitase que aquel pueblo se modernizara. No había ningún lugar pensada para jóvenes, ni había mucho que hacer. Aquel pueblo no estaba hecho para jóvenes . Supongo que es aquella la razón por la que nos llevábamos bien, no era una amistad forzada, pero sabíamos que si éramos amigos la vida en aquel maldito pueblo sería más llevadera. Quién sabe quizá si hubiéramos vivido en la ciudad o en otro pueblo hubiéramos sido amigos.

Siempre me ha gustado jugar el juego del «y si …» y todas las posibilidades que conlleva aunque el precio que haya que pagar siempre sea el mismo: la nostalgia. A pesar de todo, podíamos ir ocasionalmente una o dos veces a la semana a la ciudad con tren. Cuando lo cogíamos para ir al instituto nos quedábamos a la ciudad hasta al anochecer .Todos íbamos a institutos diferentes excepto yo y Travis que íbamos en un instituto público, Frank iba a un instituto concertado, Mia iba un instituto privado y Lea iba a un instituto católico privado.

En fin, recuerdos, recuerdos rotos.

Siento nostalgia, mucha nostalgia pero da igual ahora.

“Hay cosas que no hay que intentar cambiar, hay cosas que no hace falta remover, si sigues hurgando en la herida no cicatrizará nunca” me dice una pequeña voz.

Intento silenciar mis pensamientos sin éxito.

Pero tengo que ir, me digo a mí mismo.

Sigo avanzando.

He llegado a la playa aún me falta un largo camino para llegar al centro del pueblo pero me apetece un descanso.

Me quitó las deportivas y me siento en la arena. Soy el único que lleva pantalones largos… me siento fuera de lugar y contrasto con toda la gente pero todas mis preocupaciones banales desaparecen cuando observo el mar. Siempre me ha gustado observar el mar, me transmite calma y me hace reflexionar.

Les quiero preguntar porque justo en finalizar el instituto nos separamos y no volvimos a hablarnos.

Quizá querían ampliar horizontes, quizá querían romper con su infancia y adolescencia y empezar una nueva vida en la ciudad.

¿Por qué había accedido yo a aquella separación?

No lo sé ni lo sabía en aquel entonces. Siempre he sido el tipo de personas que aceptan todo tipo de circunstancias pensando que debe haber alguna razón que escapa cualquier lógica pero que con el tiempo lo entenderán… La vida no funciona de esta manera.

Habían pasado diez años y seguía sin entenderlo. Quería una buena explicación. Me debían una explicación.

Lo de la separación  lo propuso Travis y Lea que decían que aquella amistad se había desgastado demasiado, que si queríamos vivir una nueva vida en la universidad teníamos que romper con aquella amistad lo más pronto posible.

Pero yo no lo entendí en aquel entonces y seguía sin entenderlo. ¿Por qué había que romper con el pasado para empezar con algo nuevo?

Solo los quería ver de nuevo.

Hablar con ellos, sentarnos en la playa y oír a Lea cantando Wonderwall mientras Travis tocaba la guitara.

¿Cómo era la canción?

Pienso unos minutos.

Solo me acuerdo del estribillo por mucho que la escuche no se me ha quedado por completo. Siempre me ha costado acordarme de canciones. El estribillo de la canción decía:

I said maybe

You’re gonna be the one that saves me

And after all

You’re my wonderwall

Pero…

En aquel momento me di cuenta.

¿Qué hacía yo allí?

Hacía siete años que no sabía nada de ellos. Al empezar la universidad toda mi familia (mis padres, yo y Edgar el gato) nos trasladamos a la ciudad. Luego en finalizar mis estudios empecé a trabajar en una oficina, le conocí y nos fuimos a vivir en la capital ya que se valoraba más mi trabajo.

Cuando me dijeron que querían romper con aquella amistad accedí. Obviamente que acceda a algo no significa que me guste pero no he sido nunca del tipo de personas que rebelan y dicen lo que piensan simplemente me lo quedo para mí. Es más fácil que decidan por ti y seguir la corriente ¿no? No tenía otra opción todos pensaban que era una buena idea. La verdad, me enfadé bastante ya que los veía en la ciudad y ni se molestaban a saludar pero al cabo de un tiempo dejé de saludarles.

Una vez  encontré a Mia en una librería y me coloqué justo a su lado cuando ella hojeaba algún libro yo cogía cualquier libro que se encontrara delante suyo para que levantara la mirada y se fijara en mí, levantó la mirada varias veces y no dijo nada. Me enfadé mucho pensé que aquello ya era pasarse aunque aceptara aquella estúpida separación pero… aquello no tenía que significar borrón y cuenta nueva ¿no?

Habíamos pasado más de 14 años juntos. “Mia” dije mi voz sonó más grave y estridente de lo que me hubiera gustado. Ella se puso bien las gafas y se quedó unos minutos mirándome con sus grandes ojos marrones de color miel pero no dijo nada. La situación era increíblemente incómoda no podía parar de tragar saliva y notaba como empezaba gotear sudor por las sienes. Entonces pregunté: ¿No te acuerdas de mi Mia soy Michael? Mi voz sonó nerviosa y demasiado aguda.

Ella pensó unos segundos y se puso sus manos en su boca. Me pidió perdón me dijo que no me reconoció debido al hecho de que había crecido (pegué un estirón de diez centímetros), había adelgazado (en realidad no supongo que era por el hecho de ser más alto ) y haberme teñido el pelo (de rubio a castaño oscuro). “¡Qué diferente estás!” volvió a pedirme perdón por exaltarse demasiado y le propuse tomar algo en una cafetería pero ella rechazó porque tenía una entrevista de trabajo. La acompañe a las oficina donde tenía la entrevista y conversamos.

La conversación fue rápida intercambiábamos cúmulos de información. Ella había terminado sus estudios de Diseño Gráfico y esperaba conseguir aquel trabajo, estaba prometida y su abuela había muerto. Le di mi pésame y cuando le pregunté por los otros la conversación se volvió lenta y fría “no sé nada” y al querer preguntarle más esquivó las preguntas con educación. Quise pedirle su teléfono móvil o correo cualquier cosa para continuar en contacto pero la llamaron para la entrevista y antes de irse me dijo “Cada uno tiene que continuar con su vida ¿recuerdas? El tiempo pasa para todos. Me alegro de haberte visto”.

Me despedí de ella. El último recuerdo que tengo de ella es su delgada silueta de espaldas llevaba un vestido verde oscuro de tirantes que le llegaba a las rodillas y su pelo largo, negro, liso recogido en un moño.

Caminé por la larga cuesta y sonreí por mis adentros. Podían pasar tantos años como uno quisiera pero Mia seguía siendo tan perspicaz y perceptiva como siempre.

Al cabo de dos años de aquel encuentro encontrarme con ellos era algo que no veía tan lejano y como al volver del viaje  teníamos que pasar por aquellos lares pensé en pasar por el pueblo y reunirme con ellos.

Pero…

¿Qué me aseguraba que continúan allí en aquel pueblo esperándome? ¿Qué me aseguraba que no habían cambiado como aquel pueblo?

Ellos no eran como aquel mar que por mucho cambiase su alrededor seguía siendo el mismo. Ellos eran personas y las personas cambian por mucho que haya gente que lo negué.  Uno no es el mismo que el de hace diez años,  nuestros gustos, la manera en qué vemos nuestra vida incluso pequeñas cosas como cuantas cucharas de azúcar pones en el café cambian al largo de los años.

Yo también había cambiado….. quizás era el que había cambiado más de todos. No lo sabía ni lo quería saber ya que en recordar como Mia esquivaba mis preguntes pensé que quizá ellos no me recordaban y no quería comprobarlo. No quería formar de sus recuerdos rotos no quería saber si formaba parte de sus recuerdos rotos.

Puede que al final se tratase de una amistad forzada. Y como si de un ovillo de hilo se tratara necesitaba ser desligada porque de las cosas forzadas si se intentan forzar más sólo se en sacan disgustos o se rompen. No pude evitar sonreír de manera incómoda.

 Además, ya no era un adolescente. Tímidas canas empezaban a surgir entre mi cabello.

El tiempo pasa para todos.

“Eres un cobarde” pensé pero me daba igual. Hay cosas que no cambian y esa característica mía era una de esas cosas y no hay que ser fuerte para vivir. Sólo hay que tener alguna razón para seguir adelante.

A veces, uno se imagina las cosas de una manera pero cuando está a punto de lograrlo se rinde se echa para atrás. Quizá no sea cuestión de ser un cobarde o no al fin y al cabo la vida no es blanca ni negra sino que está llena de matices de grises, a veces, echarse para atrás es una decisión savia.

Me levanté y sacudí la arena que tenía en mi camiseta.

Me disponía a avanzar por la larga cuesta que hacía la carretera cuando vi una silueta familiar.

¿Lo suponías? – le pregunté con una media sonrisa en mi cara. No podía decir si era una media sonrisa o una mueca o una media sonrisa y media mueca si aquello podía existir.

Me lo suponía…– dijo y su voz sonó serena y extrañamente reconfortante. Una sonrisa amplia se dibujo en sus labios y me preguntó- ¿Vamos?

No importa dónde. si estoy contigo. No me importa perderme si estás conmigo. Pensé.

Asiento con la cabeza.

Caminamos por aquella larga cuesta que hace la carretera juntos.

And after all

He is my wonderwall